Algoritmo asesino
Sergio Martínez Belenguer | El búho perplejo

El inspector S. sospechaba que una nueva epidemia azotaba a la humanidad.
Individuos aislados de zonas urbanas asesinan ferozmente a otros a mordiscos o a golpes sin motivo aparente, impulsivamente y sin contemplaciones.
A los pocos asesinos que se consigue detener se les presenta al instante un derrame cerebral masivo y mueren.
S. sabía que antes de que se extendiera la alarma generalizada por el número de casos creciente, la policía científica (a la que él pertenecía) era la última esperanza para no aplicar medidas restrictivas de la actividad ciudadana, con todo lo que ello implicaba.
Por suerte la prensa no había relacionado aún los casos por ser bastante aislados y de momento se estaba llevando el asunto con discreción.
S. trabaja en silencio ante su pantalla y vuelve a analizar sus datos:
Hay un patrón de conducta que se repite y parece que responde a una patología, pero en las autopsias no hay indicios conocidos de ella.
Al ser individuos supuestamente aislados no se conoce ningún posible vector y sin embargo S. intuye que existe alguna especie de contagio.
Aparece en la pantalla una notificación de su correo electrónico con una petición de un agente de campo para un nuevo cruce de bases de datos. Parece que ha hecho un hallazgo prometedor. Todos los asesinos zombis tienen una ocupación relacionada con el papel así que este parece ser el vector del virus. Son libreros, trabajadores de artes gráficas, quiosqueros.…
-(S. Piensa) ¿A dónde nos lleva eso? Si es una especie de virus o microorganismo debe de ser de tamaño molecular porque nadie ha encontrado nada ni con los microscopios.
electrónicos . Lo único anómalo en las autopsias es una extraña disposición de algunas neuronas de los asesinos zombi que semejan circuitos de chip de ordenador.
Pero… ¿Y si me equivoco buscando en el mundo natural y no lo hago en el artificial?. Hasta ahora el hombre ha programado los ordenadores hasta llegar al nivel de la inteligencia artificial pero ahora existen ordenadores que crean sus propios algoritmos para resolver problemas que se plantean.
– (S. Especula) ¿Y si el problema que se ha planteado uno de estos ordenadores es el dominio sobre el ser humano? ¿Cómo lo puede llevar a cabo?
Entonces recordó otra base de datos curiosa y aparentemente sin sentido que relacionaba a las víctimas con su desconocimiento tecnológico, ninguna de ellas tenía dispositivos electrónicos.
-(S. Plantea) ¿Cuál sería el mayor impedimento para el control de los humanos?
-(S. Contesta),Evidentemente es no utilizar ordenadores. Esto impediría cualquier interacción inalámbrica con estas personas.
-(S.Concluye) Alguna inteligencia artificial ha conseguido modificar conexiones neuronales para convertir a libreros, impresores y quiosqueros en asesinos que exterminen a los últimos reductos de la resistencia humana, los analfabetos tecnológicos consumidores de papel.
Aterrado de su sospecha decide compartirla,y empieza a redactar su informe.
Cuando S. se da cuenta de que su ordenador sigue conectado a la red ya es demasiado tarde, algo teclea su cerebro y S. empieza a sentir sed de sangre.