Asesinato de Alta Costura
Mónica Rey | Mis alas de ángel

Alessandro Bianchi acababa de llegar al famoso restaurante del que todo el mundo hablaba en la ciudad, LAMUCCA. La gente que hacía fila en la puerta era muy peculiar. Algunos llevaban el pelo de colores imposibles y sus atuendos eran dignos de una colección de Adriano Parisi, el famoso diseñador italiano que había fallecido hacía solo un par de días y por causas naturales en su mansión de Florencia, o al menos, eso era lo que decía la prensa italiana. El día antes Alessandro había recibido una llamada de teléfono. La voz de una mujer joven que parecía asustada dijo:
—¿Hablo con el detective Alessandro Bianchi?
—El mismo, ¿en qué puedo ayudarla?—La respiración de la mujer se hizo más profunda y su voz pareció quebrarse al momento de asegurar lo siguiente que Alessandro escuchó:
—Soy Daniela Parisi, la sobrina de Adriano Parisi y sospecho que mi tío ha sido asesinado.
Esta oscura afirmación fue suficiente para poner al detective en guardia y se pasó lo que quedaba de tarde y parte de la noche buscando información sobre todo lo referente a la vida del diseñador.
Al parecer, Adriano había conseguido amasar su fortuna gracias a su talento, ya que provenía de una familia muy humilde de un pueblo de Verona, Tenuta la Pila. Desde muy joven ya apuntaba maneras y probó suerte en la capital de la moda italiana, Milán.
Había sido un hombre generoso y su familia dependía económicamente de él, un dato que no le pasó desapercibido a Alessandro, ya que el dinero era siempre uno de los principales móviles para un asesinato.
El detective atusó su barba justo antes de entrar en el restaurante. Había decidido ponerse un traje azul oscuro de tres piezas con chaleco que le daba un aire majestuoso y que era muy acertado para la ocasión.
El lugar era amplio y acogedor, los camareros iban de un lado al otro sirviendo las mesas impecables. Las lámparas que colgaban del techo le daban al restaurante una luz tenue y acogedora. La música chill sin estridencias era muy relajante.
Alessandro miró a su alrededor buscando a una mujer morena de pelo largo y con un vestido de color rosa palo, eran las indicaciones que Daniela le había dado. Fijó sus ojos sobre una mujer joven que llevaba un vestido del color indicado, estaba sentada a una mesa y miraba hacia la calle tras una de las grandes ventanas del restaurante, parecía ausente. Todo en ella era muy sofisticado. Alessandro se acercó:
—¿Señorita Daniela Parisi?
La joven se volvió al escuchar su nombre y se encontró frente a frente con el detective al que había pedido ayuda. Sus ojos azules brillaban, se levanto inmediatamente para saludar a Alessandro, le estrecho la mano con fuerza:
—Gracias por venir detective, por favor, tome asiento.
No muy lejos, en otra mesa aledaña, alguien los observaba, era un hombre de semblante serio. Su flequillo enmarañado y canoso dejaba entrever una cicatriz que cruzaba su ojo derecho. Cogió su móvil……