1 h
Una hora, eso es lo que falta para que se cometa el crimen, y otra vez vuelve esa frase a mi cabeza: “quién lo iba a decir”. Las imágenes vuelven a mostrar al prototipo de familia feliz; y sobre todo la sorpresa recae en ella, con esa imagen de mujer y madre modelo……
Me pongo en marcha.
50 min
Otra cosa viene a mi cabeza durante el trayecto. Me siento como en aquella película de Tom Cruise yendo a la escena del crimen potencial al comienzo del film.
40 min
Llego al lugar, una zona residencial de chalets. Sí, otro parecido con la película junto con lo de que se trate de un caso de infidelidad; pero aquí dejamos ya los paralelismos.
Miro a la puerta desde el coche y me vuelven las imágenes de lo que hasta hace poco parecía una familia feliz.
Él, hombre maduro occidental y ya algo descreído de la vida.
Ella, mujer joven oriental y llena de vida.
Se conocen en un viaje de él por tierras de ella. La atracción es inmediata. A pesar de las dificultades, ella consigue por fin venirse con él. Al poco nace su maravillosa hija. Todo parece perfecto hasta que… esto también suena a película, sí, pero aún más real. Qué difícil se hace cuando los implicados son conocidos.
25 min
Saco la pistola. Sigo sentado en el coche esperando a entrar en acción. Un sentimiento de ira me coge bien fuerte. Siempre he tenido ese problema. Sé de donde viene y sé que no va a ser fácil que se vaya, y menos en un caso así. Como policía he vivido todo tipo de situaciones jodidas, pero esto…
10 min
Ahí llega él. Ella le espera dentro. Abro la puerta del coche, pero algo me frena. Vuelvo a cerrarla. Cojo la pistola y me la meto en la boca. ¿Y si esta es la mejor manera de acabar con todo? Me miro al espejo. Estoy rojo y respirando fuerte. Algo en esa visión hace que me apiade de mí. Me saco la pistola.
5 min
Se me revuelve el estómago sólo de pensar en lo que estará ocurriendo ahí dentro. Otra vez me viene esa oleada de ira, pero ya no es como antes. De algo han servido los años y la práctica, no sólo el descubrir que otro tipo de vida era posible. De hecho, eso fue lo que me hizo viajar a Oriente y conocerla. Empiezo a respirar profunda y suavemente. Vacío la mente. Ya no me posee como antes. De repente, un fuerte sentimiento me coge, pero esta vez no es ira, ni está dominado por la mente. Viene de ese lugar más allá. Me pongo en marcha.
2 horas después
Estoy en las montañas. Salgo del coche y respiro profundamente. Siempre pensé en dejarlo todo para vivir en la naturaleza. Adiós a todos. Sólo deseo que seamos conscientes en esta vida. Eso es todo. Eso lo es todo.