COMO UN PÁJARO LIBRE
Juan García Álvarez | Juan

«Si, claro, no te preocupes. Aunque haya pasado un tiempo me acuerdo perfectamente. Para mi madre fueron unos años muy duros. Y para mí también, claro. No es fácil ver así a tu único ser querido día tras día.

Cuando se cometió el primer asesinato yo aún era una niña, tenía 12 años, pero era consciente de lo que estaba pasando. Obviamente no conocía todos los detalles, porque mamá trataba de ocultármelo. Conmigo hablaba del caso lo mínimo posible, solo lo hacía de forma casi obligada cuando salía en las noticias mientras comíamos y siempre sin darle mucha importancia. Yo sabía que no era uno más de sus casos, esta vez había algo más.

Recuerdo que todas las noches, después de acostarme, se quedaba horas en la cocina leyendo y releyendo decenas de documentos, tratando de encontrar algo donde no lo había. Como cuando rascaba el cuchillo en el bote vacío de crema de cacao y lograba untar una última tostada. Era muy testaruda, aunque no te estoy contando nada nuevo.

Bueno, a lo que iba. Yo a veces me levantaba y la observaba desde el pasillo. Cuando llegaba a las fotografías de las niñas se quedaba mirando fijamente sus rostros. Nunca olvidaré esas miradas perdidas de desesperación y de miedo. Tras un buen rato volvía en sí y se derrumbaba.

Cada año esa pila de documentos era más abultada, era mayor el número de fotografías y de rostros, yo era más consciente de lo que pasaba y mi madre se sentía aún más culpable. Lo que no cambiaba nunca eran esas miradas. Ese caso la estaba matando poco a poco.

Mamá estaba convencida de que el asesino era ese tipo que vivía en Carabanchel, un tal Pajarito. Cuando hablaba con César por teléfono siempre lo mencionaba. Decía que su coartada no se sostenía y que el hombre solía rondar los lugares donde se cometieron los crímenes. Además, insistía en algo sobre una chaqueta, no sé exactamente el qué. Nunca lograron reunir pruebas suficientes como para acusarle.

El 10 de mayo de 2015, una semana antes de yo cumplir los quince, encontraron el cadáver de Nuria, la niña de Vallecas, con un trenecito de juguete cerca de su cabeza. Nunca lo olvidaré, porque un par de días después en la tele uno de sus familiares comentó entre lágrimas que iba a cumplir quince años la semana siguiente, como yo. Ese asesinato le afectó mucho a mamá. De hecho, fue unos pocos meses después cuando pasó… ya sabes.

Me entristecí mucho cuando me enteré de que la investigación se había suspendido. Todo el trabajo que había hecho mi madre para nada. Ese cabrón seguía en libertad.

Me alegro de que estés aquí.»

Declaración de Silvia Rodríguez Peña, hija de Lucía Rodríguez Pérez, Inspectora de la Policía Nacional al cargo de la investigación del caso del asesino de los juguetes.

Caso: Reapertura de la investigación del caso «el asesino de los juguetes».

Inspector al cargo: César Cuesta García.

Principal sospechoso: Julián Gilabert González, alias «El Pajarito».

Fecha: 25/07/2022