Entonces, el asesino preguntó:- Por qué matamos? Y su compañero de celda le contestó:- La maldad existe porque existe el hombre mismo, y del mismo modo que hay comportamientos altruistas, como el de la Madre Teresa de Calcuta, que son personas que dedican su vida exclusivamente hacer el bien, pues también existe por el otro extremo, ciertas personas que también se dedican hacer el mal, y si no tenemos ningún inconveniente en aceptarlo primero, no entiendo porque tenemos esos escrúpulos a la hora de aceptar lo segundo.
La maldad es complicada, porque la naturaleza humana es complicada y no se puede reducir a un único factor, todos traemos una carga genética, pero también todos vivimos en una determinada comunidad y en unas circunstancias cambiantes
La maldad es un taranà, su manera de comportarse, carácter, manera de hacer, su actitud que tienen determinadas personas, la maldad se puede convertir en psicopatías, convertirse en maquiavelismo o se puede convertir en rencor, también tiene que ver con el asesinato o con el homicidio pero no tiene una relación entre una y otra necesariamente, la gente puede ser mala y no matar, y también puede ser buena y matar. Todo esto nos lleva a una reflexión: Cualquiera de nosotros en un momento determinado y en circunstancias concretas, estoy convencido que se puede cometer un homicidio y hasta un asesinato.
Lo que mas nos llama la atención es que esa persona que va cometer esos asesinatos es una persona como nosotros y eso no sabemos si nos tranquiliza. Nos quedamos más tranquilos cuando alguien que va a cometer un asesinato no es como nosotros, pero piensas; ese puede ser mi hijo, ese que ha hecho tanto mal, tan desagradable, tan cruel, podría ser yo, es cuando todos los conceptos que tenemos del ser humano y de la humanidad se hacen pedazos.