DE MANO EN MANO VAS
M. Isabel Meléndez Plumed | Aragona

HECHOS

1.
En el tanatorio, en una salita contigüa a la de la ceremonia, donde estaba el ataúd abierto, Mariana vio a su madre a solas por última vez y apoyó sus manos durante unos minutos sobre las del cadáver para despedirse.

2.
_El vuelo desde Buenos Aires aún la tenía mareada. Como hacía años que no vivía en la ciudad, decidió que estaría en la casa materna y cuidaría a Chato, el perro, hasta solucionar lo del testamento y recoger las cenizas_ le explicó al inspector Amador Díaz .

3.
_No, inspector _dijo ella _no tenía la combinación de la caja fuerte. Y no sabía si sus hermanos la tenían. Apenas tenía relación con ellos. Lo extraño fue no hallar nada : ni los diamantes africanos de su padre, ni las joyas maternas, ni los bitcoins .Y por eso denuncié.

4.
_Lo extraño, _enfatizó el inspector _ es que la empresa mortuoria dice que a la muerta le habían encontrado un gran arañazo en la muñeca izquierda y restos de tinta .

5.
Ella mira a través del cristal de la ventana. Y no dice nada.

6.
_ Entonces, juntemos los hechos, Mariana :
A-He hablado con sus tres hermanos. No vieron nada. También se sorprendieron al encontrar en la caja fuerte solo con una nota cuando la abrió el notario en presencia de todos. B-En la nota se justificaba la venta de los diamantes por la compra de bitcoins y no se ha encontrado ni rastro de éstos.
Dígame ¿qué supone que sucedió ? ¿De verdad su madre hizo esas operaciones ?

7.
Mariana contesta que no sabe nada , y que debe marcharse a enterrar las cenizas. Van a hacerlo en el huerto de la hermana pequeña, en el Maresme : La urna es biodegradable y la tierra madre acogerá los restos de otra madre. _ Siempre ecologistas, inspector_dice ella.

8.
El grupo se concentra alrededor del huerto en silencio. El hijo mayor abre la urna y esparce un puñado de cenizas. La tapa. Sosteniéndola, la pasa para que la besen los otros . Luego la coloca en el pequeño hoyo excavado, echándole tierra encima . El grupo, incluido el inspector, entra en la sala del chalet donde son invitados a un vino. Es verano y los ventanales abiertos dan al jardín. En el fondo se ve el huerto y a Chato corretear y olfatear la tierra. Al poco, cuando están distraídos, el perro aparece en el porche moviendo la cola, enseñándoles un collar de brillantes entre sus dientes. Más allá pueden ver la urna desenterrada y el resto de los diamantes de sangre , la herencia paterna, brillando al sol.

CONCLUSIÓN

_Mariana_dijo el inspector : A usted no le ha servido hurgar en la piel de su madre . Tampoco a sus hermanos les sirve el truco de la urna. TENDRÁN QUE REPARTIRSE EL BOTÍN.