El callejón de las vanidades
Israel Garcia Anubla | Isra

Cuando el inspector Sam llegó al lugar del crimen, la lluvia empezó a caer, empapando su sombrero y gabardina que tanto tiempo le acompañaron. En el callejón varios policías acordonaban la zona, apartando a los curiosos.
-¿Que tenemos aquí muchacho? – pregunto el viejo inspector.
-Buenas noches inspector, hay un cuerpo de un joven con varias puñaladas en el pecho… y allí está su pareja – dijo el policía señalando una joven sentada en un portal.
Sam se dirigió hacia el cuerpo ensangrentado, mientras la lluvia diluía poco a poco el charco de sangre del asfalto. Después de una breve observación se dirigió nuevamente hacia el policía.
-Esta bien, cuénteme lo que ha sucedido. Y por favor, ¡que alguien tape a la chica ! -ordenó señalando a la joven .
-Si señor, esa chica llamó a urgencias y por lo que nos ha contado, un individuo con una pistola intentó robarles la cartera y el fallecido se resistió. -comentó el policía. – a partir de ahí una disputa entre los dos con la muerte del joven, es lo que ha comentado en su declaración. Ni rastro del asesino…
Sam asintió con la cabeza, se acomodó el sombrero vaciandolo de agua y se dirigió hacia la joven.
-Permítame que me presente, soy el inspector Sam, necesito que me cuente todo lo que recuerde de lo sucedido, estamos aquí para ayudarla… -dijo situándose cerca de la joven para evitar mojarse más de lo que estaba.
-Señor… fue un encapuchado con una pistola, nos encañonó pidiendo mi bolso y Juan … se resistió… agarró el brazo del ladrón para coger la pistola pero …. también llevaba un cuchillo… y se lo clavó varias veces… dios… Juan ¿Porque te resististe….? – la joven lloraba desconsolada, ya no le salían mas palabras , tan solo gritos de lamento…
-Entiendo… vamos a cogerlo… – dijo Sam.
Sam salió del portal, se dirigió hacia el cuerpo esquivando con poca pericia los charcos. Observó una vez mas el cuerpo, cogió la cartera y observó su interior. Habían varios billetes y un par de fotos. Frunció el ceño, suspiró y dirigiéndose a uno de los policías le dijo :
– Acompáñame, vamos a hablar con ella.
La joven los miraba , llorando atemorizada. Sam y el policía se plantaron frente a ella.
-¿Así que eres la mujer de Juan? -preguntó el inspector.
-Si… mi pobre Juan… -balbuceaba.
-Esta bien… Cuando llegué usted estaba sentada junto a su bolso. Fui a ver el cuerpo de su marido y cuando fui con usted, el bolso había desaparecido… y una cosa mas, he visto que su marido es el propietario de la constructora Bricklay , las fotos de su cartera así lo confirman… A todo esto, ¿Donde esta el bolso?- dijo Sam con la mirada de un sabueso a punto de capturar su presa.
-Tiene razón señor, el bolso estaba bajo la escalera escondido, y … !dios mio… hay sangre dentro y un cuchillo! -gritó el policía…
-Queda detenida, olvídese de la herencia o el seguro, ya no verás la luz en mucho tiempo…