Hoy día 23 de diciembre, se ha hallado a Pol en su estancia con la cabeza degollada y sus miembros descuartizados.
El servicio de la casa no había visto ni oído nada, excepto el mayordomo que fue, quizás, la última persona que vio a Pol vivo y aunque no poseía ninguna coartada sólida, su relato nos hizo sospechar que escondía algo. Su expresión de indiferencia con lo ocurrido a Pol, nos hizo comprender que algo no iba bien entre ellos. Alfred, el mayordomo le dio la bienvenida a Pol y a su hermana el pasado día 21 de diciembre y la señora de la casa le expresó la intención de que Pol y su hermana se quedarían hasta pasada la navidad.
A Alfred esto le incomodó sobremanera, esta clase de individuos le causaban una especie de alergia, porque sabía que nada bueno podía salir de ellos.
Los acompañó a su estancia y allí estuvieron hasta la hora del almuerzo, al día siguiente, después salieron Pol y su hermana a dar una vuelta alrededor de la casa.
La sirvienta de sala, comentó que Alfred y el mozo de cuadra, discutían porque Pol se metía en sus asuntos, y siempre estaba fisgoneando por los alrededores de la cuadra y no les gusta en absoluto que hiciera eso, quizás se conocieran anteriormente.
La hermana de Pol, estaba realmente asustada, quizás vio quien le hizo eso a su hermano, no obstante, no podíamos contar con su colaboración porque del shock se quedó sin palabras, sólo repetía: “cu..,ah.., cu…,ah…”, debíamos esperar, según nos comentó el médico a que reaccionase y pudiera hablar, por regla general esto pasaba al cabo de unos días y sobretodo si se detenía al criminal, de lo contrario podía permanecer en estado hipnótico muchos años e incluso el resto de su vida.
Nos faltaba interrogar a una persona, al encargado de cocina, todos los sirvientes y ocupantes de la casa habían sido interrogados menos Elmer, el cocinero. Según el mayordomo, era un excelente cocinero y sus platos eran impolutos, no se habían probado platos mejores que los que hacía él, no obstante, estaban pendientes de recibir sus credenciales, y este hecho era muy extraño porque normalmente el personal que ha empezado a trabajar en la casa, siempre llevaban consigo sus pertenencias y sus credenciales algo importantísimo si querían trabajar aquí.
Por alguna razón que desconocemos el cocinero estuvo hablando con la señora de la casa y esta parecía asustada cuando el cocinero salió de la estancia, todo muy sospechoso.
Al día siguiente apareció Elmer, el cocinero, llevaba consigo un sobre, el cual contenía sus credenciales, parecía un hombre frío y sin escrúpulos, porque sus gestos cada vez lo delataban más, era un hombre con poca paciencia y al interrogarle acerca de Pol, le recorrió un sudor frío que lo delató y en ese momento, soltó una estruendosa carcajada y dijo: ¿Estáis hablando de Pol, el pato que he de cocinar para Noche Buena? jajajajaja