El Primer Caso del Detective Prehispánico
Lucia Gomez Ruiz | Luciana R.

En la ciudad de Tenochtitlán, México; capital del imperio azteca, un hombre de alto rango desaparece en circunstancias misteriosas. La familia del hombre acude al templo de Huitzilopochtli, el dios de la guerra y patrón de los guerreros aztecas, para pedir ayuda en la búsqueda del hombre desaparecido.

El templo asigna el caso a un joven guerrero llamado Tlalticpac, conocido por su astucia y habilidades para resolver problemas.

El joven comienza a investigar la desaparición, hablando con familiares, amigos y conocidos del hombre. Descubre que el hombre había estado recibiendo amenazas de un enemigo poderoso, un señor de la guerra rival que estaba intentando expandir su territorio.

El joven sigue una serie de pistas y descubre que el hombre había sido secuestrado por los hombres del señor de la guerra rival y llevado a un templo sagrado en la selva, donde estaba siendo utilizado como sacrificio humano para ganar el favor de los dioses.

Tlalticpac se da cuenta de que tiene poco tiempo para salvar al hombre, así que se une a un grupo de guerreros dispuestos a ayudarlo y se dirige a la selva. Allí, enfrentan una serie de desafíos peligrosos y se enfrentan a los hombres del señor de la guerra rival.

Finalmente, Tlalticpac y su grupo de guerreros rescatan al hombre, justo a tiempo para evitar su sacrificio. El hombre está agradecido por su rescate, y en agradecimiento por su valentía y habilidad para resolver el caso. Le otorga a Tlalticpac un rango de «Guardián del pueblo»

Esta victoria establece a Tlalticpac como una figura respetada y valiosa dentro de la cultura azteca, y se convierte en el primer caso resuelto por un detective en la historia. A partir de ese momento, la comunidad confiará en su astucia y habilidades para resolver casos complicados y mantener el orden en la sociedad azteca.