El sujeto
Sergio García Ávila | Sergio Gavila

Era una tarde gris y lluviosa en la ciudad de Nueva York. La policía recibió una llamada de emergencia de una mujer que decía que su hija había desaparecido. El detective John estaba en su despacho, tratando de resolver un caso de robo cuando recibió la llamada. Era un caso importante, y John sabía que debía actuar rápidamente.

Se dirigió a la casa de la mujer, un pequeño apartamento en el barrio de Queens. La mujer, llamada Sarah, estaba histérica y en llanto. Le contó a John que su hija de 9 años, Emily, había salido a jugar al parque esa tarde, pero nunca regresó. John comenzó a investigar inmediatamente.

El detective comenzó a interrogar a los vecinos y amigos de la familia. Descubrió que Emily era una niña popular y amada en la comunidad. Todos los que la conocían la describieron como dulce y amable. John no encontró ningún indicio de problemas o conflictos en la vida de Emily.

Decidió revisar los registros de vigilancia del parque y descubrió algo sorprendente. En una de las cámaras de seguridad, se veía a Emily hablando con un hombre extraño antes de desaparecer. John amplió la imagen y comenzó a buscar al hombre en las redes sociales y en los archivos de la policía.

Después de varias horas de búsqueda, John encontró al hombre. Se llamaba Michael y tenía un historial criminal por abuso infantil. John y su equipo rápidamente lo arrestaron y lo llevaron a interrogatorio.

Michael negó cualquier involucramiento en la desaparición de Emily, pero John no se dio por vencido. Sabía que debía encontrar a la niña antes de que fuera demasiado tarde. John siguió investigando y descubrió que Michael tenía una habitación en alquiler en un edificio cercano.

Junto con su equipo, entraron en la habitación y lo que encontraron los dejó sin aliento. Había una pequeña cama en un rincón y juguetes infantiles esparcidos por la habitación. John supo en ese momento que había encontrado al secuestrador de Emily.

De inmediato, detuvieron a Michael y lo llevaron a prisión. La policía encontró a Emily en la habitación, un poco asustada pero ilesa. John llamó a Sarah y le dio la buena noticia de que su hija había sido encontrada y estaba a salvo.