El último golpe
Juan José Muñoz Méndez | juanjohigadillo

Bueno, acaba de sonarme un aviso en el móvil; espero que sean ellos. Voy a encender el ordenador.
Efectivamente, ahí están. Justo a la hora. A ver si son capaces de hacer las cosas como está previsto. De momento parece que tienen problemas a la hora de entrar en la casa. ¡Menudos gilipollas! Pero si les di la combinación para desbloquear el acceso. No sé cómo se puede confiar en esta gente. Menos mal que va a ser la última vez.
Cojonudo, por fin han entrado. A ver, ¿cuál es la cámara del vestíbulo? Ah, sí, la número tres. Perfecto, ahí los tengo. Joder cómo se ve todo con estas cámaras. ¡Cuidado con los muebles, joder! ¿Para qué cojones lleváis linternas? Menudo escándalo están montando. Sólo falta que se entere algún vecino y todo se vaya al carajo.
¡Al frente, coño, la puerta del despacho está al frente! Pero si tenían que conocer la casa al dedillo. ¡Con la de veces que han estado ahí! Vaya, menos mal; ya dieron con la puta puerta. Y ahora…. Ah, sí, la cámara número cinco. A ver… a ver… ¿dónde hostias se activaba la cinco? Vale, ya está. A ver si hacéis las cosas correctamente, chavales.
Fenomenal, ya estáis en el Sancta sanctorum. No la caguéis ahora. Ya no falta nada. En la mesa de despacho tenéis un pósit con la combinación de la caja fuerte. Bien, vais bien. El pósit está justo ahí, junto a la caja de puros. ¿Pero ese tío qué mira…? Deja de perder el tiempo mirando las fotos, imbécil. ¿Pero qué cojones hace? ¡Pues no está mirando la foto de Cecilia y se lleva la mano a la polla, el hijo de puta! Después de esta no habrá más; esta es la última.
¡Suelta la jodida foto, tarado! Eso es. Y ahora coged el pósit y abrid la dichosa caja. Vamos, que así se las ponían a Fernando Séptimo. Si es muy fácil: marcas la combinación, le das al botón y… ¡clac! Ya está.
¿Qué hacen ahora esos dos chalados? Que la caja fuerte no está detrás de ese cuadro, joder. Que está detrás del otro, del Pollock. ¡Qué sabrá un burro cuándo es domingo! Dios mío, qué paciencia hay que tener. Menos mal que es una réplica.
Bueno, parece que ya han dado con la caja. Voy a ampliar un poquito la imagen. Eso es, chicos: siete, siete, cero, “A” mayúscula ¡Joder, otra vez! ¿Es que tampoco sabéis distinguir mayúsculas de minúsculas? Afortunadamente les veo por última vez, aunque no lo sepan.
¡Imbéciles, habéis picado como chinos! Menuda manera de morder el anzuelo. Ahora abriréis la caja fuerte, si no la cagáis otra vez, y la carga que tengo montada dentro os volará la puta tapa de los sesos en cuanto la apertura de la puerta la active. Y yo lo veré todo desde aquí, ¡PUUUUUM!, y después brindaré a vuestra salud. Este es vuestro último trabajito, chavales. ¿O pensabais que la traición no se paga?