Elena y Gaia
Carlos Pérez Rajadell | Carlos PR

18:30 pm
El lugar es lúgubre, huele mal, está lleno de humedad. No hay luz natural, ni ventanas, solo un tubo fluorescente que parpadea.
En el centro de la estancia hay una mesa metálica con cajoneras, muy abollada, de esas de las películas policíacas españolas de los años 60. Encima hay un ordenador portátil con el bloc de notas abierto que dice:

«Estás aquí para realizar un encargo. Como escritor que eres, debes realizar un relato policiaco de 500 palabras en menos de dos horas, o morirás aquí de inanición.
P.D El revolver que hay en el cajón puedes usarlo como último recurso»

He despertado hace un momento en este sitio, tirado en el suelo con un fuerte dolor de cabeza. No recuerdo nada, salía de mi estudio, iba hacia mi coche y ya no recuerdo nada.
Releo las instrucciones, me siento en el taburete, abro el procesador de textos y no llegan ideas, no llegan palabras, solo pensamientos de mi mujer y mi hija.
Hay un reloj colgado en la pared, marcan las 3:17 am. ¿Cómo puede ser? Salí de mi oficina a las 18:00. Intento concentrarme en escribir, pero nada.

19:30 pm
Ha pasado una hora desde que desperté. Sigo en blanco y el tiempo apremia. El sudor resbala y me tiemblan las manos.
Me pregunto si Elena ya habrá denunciado mi desaparición.
¿Me estarán buscando? ¿Se preguntará Gaia porque su padre no ha ido a casa para bañarla y jugar con ella antes de cenar? ¿Quién quiere que escriba para él? ¿Qué beneficio saca de esto?

En ese momento mis manos empiezan a escribir una historia, la misma que me está sucediendo. ¿Acaso no es una historia policiaca?. De repente se abre un globo con un mensaje en la pantalla: «Se está acabando el tiempo y casi ni has empezado. También tenemos secuestradas a tu mujer y tu hija. Si en una hora no has terminado ellas también morirán»

20:00 pm
Esto es una puta locura. ¿Cómo voy a pensar con claridad? Llevo 315 palabras.

20:15 pm
Miro el reloj, solo quedan 15 minutos para el desenlace. Llevo 400 palabras, no se como finalizar mi historia. ¿Le doy el final feliz? o por el contrario hago uso del revólver.
No lo sé joder…

20:30 pm
La luz ahora deja de parpadear e incluso alumbra más. Se oye una voz, no se de donde proviene:
– Se acabó el tiempo. Todo ha terminado.

La luz se apaga. Comienzo a gritar desesperado pero nadie me oye. No se que hacer, solamente me sale gritar y aporrear la puerta.

20:30 pm
– ¡Gaia! Entra en casa y haz los deberes. Papá llegará enseguida.

21:00 am
Intento usar las funciones del ordenador para pedir ayuda, todo en vano, no hay internet. Que raro, el ordenador dice que son las 21:00. ¿Qué reloj funcionará mal?

A las 05:00 am se escucha un disparo en el polígono industrial de la ciudad.