En busca del corazón.
Maria del Mar Ruiz León | Eftihia

Llaman a mi puerta me encuentro a Tamara que se cae en mis brazos y noto que lleva un cuchillo clavado, antes de morir: ¨perdón por lo que hice¨ y me entrega un papel con unos símbolos.
Asustada llamo corriendo al sheriff que no tarda en venir y al acercarse a la puerta descubre que es su mujer que la acaban de asesinar. Intenta tranquilizarme, encontraremos al culpable.
Me meto en la cama sin poder dormir, me viene a la cabeza sus palabras, saco el papel, lo observo: símbolos que no llego a entender. Amaneciendo consigo cerrar los ojos y tengo un sueño en el que aparecemos Tamara y yo de pequeñas escribiéndonos unas cartas con los símbolos del papel.
Me despierto, voy corriendo al sótano a por las cartas cuando nos escribíamos de pequeñas y consigo adivinar el mensaje: Ven a casa y tendrás tu respuesta.
Al día siguiente voy hasta su casa, llamo al timbre y me abre el sheriff.
Hola Andrea, ven pasa. Dudo un poco, pero decido pasar, me ofrece un café y mi vista se fija en que falta un cuchillo en la encimera y es igual al que llevaba Tamara.
Él se da cuenta de ese detalle y empieza la conversación. Tengo que decirte por qué Tamara quería que vinieras. Empieza a recordarme el día en que el alcalde perdió a su mujer e hijo, y por qué mi hermana falleció. Tamara ha muerto por ti, el alcalde quería matarte, y ella le dijo que no le iba ayudar. El día que falleció su mujer y su hijo, en ese instante murió él. Cuando mató a tu hermana vino a mi casa, a hablar con Tamara al ser cirujana, le comentó un plan cruel, que había leído: en lunas llenas podía revivir corazones y que podría hacer despertar a su hijo. Tamara le dijo que era una locura, pero como era el hijo de los dos, ella aceptó. Fueron a por el corazón de tu hermana. Me hicieron modificar los papeles del accidente.
Él decía que esto iba a funcionar y les iba a entregar a su hijo. La otra noche volvió y dijo que esa vez no funcionó porque lo habían hecho con una persona que acababa de fallecer. Tenía que ser con una persona viva y su corazón fuera compatible. Tamara se negó. Bastante vivía con la culpa como para cometer otro crimen. Empezaron a discutir y el alcalde cogió un cuchillo clavándoselo a Tamara. Al ver que la había matado huyó.
Tamara entonces salió corriendo hacia tu casa, y ya sabes lo que pasó.
Andrea escúchame ayúdame y hagamos sentencia.
Antes de medianoche, alguien llamó a mi puerta, era el alcalde. Se le había averiado el coche y quería que le ayudara. Quiso matarme, pero el sheriff lo pudo detener.
Lo detuvieron y por fin su hijo pudo descansar en paz y Andrea descubrió quién mató a su hermana y por qué no tenía corazón.