La fina línea del peligro
Carla Pujales Souto | Caaar

Estaba preciosa aquella noche, nunca me cansaba de mirarla en secreto. Ella no lo sabía, pero la vigilaba desde el día que chatee con ella, después de desaparecer. Sabía que me odiaba, pero eso no me impedía hacer todo por ella.
Era mía. No me importaba a quien tenía que matar. La sangre de aquellos que intentaban llegar hasta ella, no significaban nada para mí Buenos días, queridos oyentes, el día de hoy os comunicaremos las noticias de última hora. Todavía no se sabe quién es la persona causante de tales asesinatos a hombres de entre 30-35 años, pero cada vez, son más. Les pedimos que esten siempre alerta, tanto hombres como mujeres, por qué nunca se sabe lo que puede pasar. Muchísimas gracias y que tengan una buenas noche.
Esos homicidios, cuanto más pasaban los días, se hacían más frecuentes y comunes. Era un caso que no le pertenecía a mí departamento.
Una verdadera lástima, puesto que, como periodista de investigación, sería perfecto para poder elevar mi experiencia.
Sin embargo, sí conocía al detective encargado del caso, mi gran amigo de la infancia Jack. No me quedaba otra que hablar con él y convencerlo.
En el momento que salí de mi departamento, mi nuevo vecino apareció por la puerta
-Buenos días vecina. ¿Que tal te va todo?
-Holaa. De momento todo va bien. Aunque me encantaría charlar contigo, tengo que resolver algo.
-Claro. Por cierto, me encantaría cenar esta noche contigo, para conocernos mejor. Que te parece?
-Fantástico. A las 21:00 en mi casa?
-Perfecto, nos vemos.

-Buenos días, me gustaría hablar con el detective Jack. De parte de Anastasia
-Claro.
Toco a la puerta y me dejan pasar.
-Hola Anastasia, que te trae por aquí?
-Hola Jack. Seré breve, me gustaría ayudar con el caso de los hombres muertos.
-Guau, que energía.Lo siento encanto, aunque me gustaría, no es algo que a tú departamento le pertenezca.
-Lo sé, y entiendo, pero es una gran oportunidad para mí. No hago más que resolver casos aburridos y ya llevo un año trabajando en esto. Dame la oportunidad, por favor, juro que no te arrepentirás.
-Está bien. Te cuento ahora todo el caso
Después de haber estado una hora hablando con él, me marcho a casa a prepararme.
La cena, había estado perfecta y… electrizante.

Después de una semana,Jack y yo habíamos conseguido encontrar muchas pruebas.
Sin embargo, con cada pista, me sentía más observada. Como si alguien estuviera al acecho, vigilando cada movimiento.
Algo me sorprendía sobre este asesino:La poca importancia que le daba que lo encontráramos. Dudábamos si era muy inteligente o muy idiota.
Habíamos descubierto que, la última muerte, fue la más útil, puesto que, el último hombre, había logrado dejarle una marca. Un agujero en su mano izquierda.
Detrás de todo esto, algo me llamaba la atención. Yo había visto esa marca en algún sitio…
Oh no, mierda, no puede ser.
-Jack, lo tengo, joder, lo tengo. El asesino es…
-Anastasia? ANASTASIAAA!!!
Piii…