LA MALA SUERTE
Cristina Navarrete | Noara Kamelot

Estaba sentado en aquél mugriento sillon, mirando a la nada, sus dias se habían vuelto aburridos, desde que se parara en seco en su siniestro plan, cometer, esos macabros crímenes, y que a él le llenaban de regocijo.
Pero es que la poli le seguía muy de cerca, y no estaba dispuesto a ser pillado ahora, que había empezado lo bueno, cogió un dardo que tenia cerca, lo empezó acariciar, mientras sonreía maliciosamente, y sin levantar la vista, lo lanzó al aire, y lo clavó en un corcho con fotos que tenía en la pared.
Esperaría unos dias, y volvería a su rutina, aprovecharía para buscar y planificar sus siguientes víctimas, mujeres de unos 45 años, rubias y blancas de piel, delgaduchas y sin ninguna gracia, y que no llamaran especialmente la atención, le recordaban a su maltratadora madre soltera que de niño le hizo la vida imposible.
Se bebió un whysky con hielo, se lió un porro, y estando en su mundo de paranoia, fantaseaba con todas esas mujeres que tuvieron la mala suerte de cruzarse con él y cayendo en sus garras, y las que habría, solo pensarlo le excitaba enormemente, llegando a la eyaculación precoz, pues ese era un problema que le perseguía, pero no importandole demasiado se quedó dormido en aquél polvoriento y desabitado lugar.
Al dia siguiente se fué a trabajar como si nada, iba caminando a la parada del bus, y casi de casualidad se dió cuenta que un coche le seguía.
Comenzó a caminar más rápido, esos dos tipos le iban detras, corrió hasta meterse en un callejón, se metió en una casa vacía por la ventana, intentaba esconderse, casi sentía la respiración de aquellos dos tipos, tuvo que taparse la boca, para que no se oyeran sus acelerados gemidos, echandose hacia atrás tropezó, cayendo en una trampa y ahorcandose con una cuerda que encontró a su paso…llegaron aquellos fuertes policias, maldiciendo su mala suerte, ya que aquél desgraciado no podria pagar por todos sus crímenes…