«Owen Welles nació en el territorio surafricano conocido como Rhodesia. A los ocho años de edad el país se le había quedado pequeño. Sus alarmados progenitores le enviaron al internado más disciplinado de toda Inglaterra donde, después de todo, manejó las voluntades de profesores y condiscípulos s a su entero antojo. Con las más altas calificaciones logradas jamás por un alumno, ingresó en Oxford. Aquello, sin embargo, fue un completo desastre. Se entregó a la más absoluta depravación y terminó pendiente de la horca. Un completo desastre de persona, huyó a América. Donde se hizo de oro y creó finalmente la sociedad AEterna Flamma. Personas de mayor, o quizás «mejor» valía continuaron con su obra al conocerse que habría fallecido durante un terrible incendio en Manhattan en 1901. Y hasta hoy. …Ahora, pues no sé yo lo que pasará.»