MUERTE EN EL RAVAL
Jorge Jaime Bartolomé delgado | Alicia Gimpera

–Rashid está deprimido, nadie quiere estar en prisión mamá… Te digo que ha tenido suerte, no parece un abogado de oficio… Se ha tomado el caso en serio. Llaman a la puerta, luego te vuelvo a llamar.
–¿Eres Carmen, la hermana de Rashid?
–Sí. Y usted es Teresa Blázquez, la abogada.
–Tutéame por favor.
–¿Quieres tomar algo?
–Nada, gracias, vamos al asunto.
–Pues nos sentamos… Mi hermano es inocente, estoy segura.
–¿Qué hacía en el narcopiso del Raval?
–No es un narcopiso. Allí se hacía música. También “trapicheaban” pero Rashid no tiene nada que ver. Él es rapero y de los buenos… Voy a poner algo suyo –. Trasteó con el móvil y por un altavoz empezó a sonar música. –Éste es él –dijo Carmen que era una jovencita morena y hermosa.
–Lo hace bien.
–¿Le gusta la música urbana?
–La buena sí ¿Qué sabes del chico asesinado?
–Lo mataron porque era confidente de la policía.
–¿Estás segura?
–Muchos en el barrio lo sabían… Y también sé quién lo mató.
–¡Vaya! ¿Se lo has contado a la policía?
–Desconfío –y explicó una historia en la que estaban involucrados agentes, los servicios sociales y algún concejal de distrito. Sin embargo no quiso decirle el nombre del culpable.
–¿Cómo es que tú te llamas Carmen y tu hermano Rashid?
–Mi madre es gitana, vive en Ceuta y mi padre es de Marruecos.
Ya en la calle, Teresa se puso el casco, arrancó la moto y se dirigió a la comisaría de Nou de la Rambla. Era una mañana luminosa de abril.
Los policías que estaban en la puerta ya la conocían y saludaron con desprecio.
–Mira, la Perry Mason –el comisario tampoco la recibió con alegría. Hablaron del caso y él ya alterado insistió en que era mejor no menear ese árbol, citando una frase ya famosa.
–Cauran tots.
–Sí, ja ho sé –Teresa continuó en castellano–. Todos menos el “muy honorable»–. Salió más que enfadada, le gustaban los retos y decidió ir al narcopiso. Cuando bajaba de la moto vio un tipo que se movía como Joaquin Phoenix en “Jocker”.
–Hola –le saludó al pasar.
–Hola –respondió Teresa. En la mirada del personaje encontró cierta complicidad –¿Sabes algo del crimen que ocurrió en el narcopiso?
–Todo pasó aquí en la calle. Fíjate, esto es sangre. Yo lo vi pero no soy un chivato.
–Hay un inocente en prisión.
–Rashid es buen chico y mejor rapero.
–¿No querrás que paguen justos por pecadores?
–Young Bis fue quien disparó.
–¿Quién es ese?
–Un rapero y el novio de Carmen. También “trapichea”.
–¿Por qué involucraron a Rashid?
–No quería meterse en “eso”, pero creo que Young le tenía envidia.
Sonó el móvil de Teresa, era Carmen. Habían encontrado muerto a Young Bis.
–Tranquila, nos vemos en los juzgados –se montó en la moto–. Venga sube –le dijo al Jocker.

–Rashid ha cogido el ferry. En una hora llega a Ceuta. Yo también estoy contenta mamá… Un beso…… Adiós–. Carmen colgó, tiró el móvil y se puso a llorar.