Noticias de lunes
Bárbara Suárez Rodríguez | TEBA

Raquel vivía sola desde hacía poco más de dos meses, muy lejos de los suyos, al sur de Londres. Se mudó allí hacía un año por amor, a su chico le habían destinado a trabajar en una multinacional con sede en Londres y ella lo dejó todo atrás para acompañarle a cumplir su sueño. Él se enamoró locamente de su compañera de oficina. Poco tiempo tardó Raquel en descubrir sus continuas y tórridas conversaciones. Sus padres no pasaban por una buena situación económica en España, la empresa familiar había cerrado en la pandemia y tenían que hacer malabares para poder hacer frente a todos los gastos.Por ello, Raquel había decidido ocultárselo a sus padres y seguir su vida en Brighton, no sin contar con la ayuda de algún que otro medicamento antidepresivo.

Aquella mañana, Raquel se levantó con un fuerte dolor en el brazo derecho y en los pies.
-Una sensación de agotamiento nada común a primera hora de la mañana- pensaba, pero cada vez le costaban más los lunes y comenzaba a plantearse seriamente volver a Sevilla.
Puso la radio como tenía por costumbre mientras tomaba su primer café de la mañana. Crisis post-pandemia, guerra Rusa-Ucraniana, se aproximan las elecciones y consecuencias del Brexit.
-“Nada nuevo”- se dijo.
Mientras metía la taza de café al lavavajillas pusieron su canción de Ed Sheeran favorita: “Photograph”. Empezó a cantar y bailar por el pasillo, nada le subía más el ánimo en sus días más grises que cantar. No le importaba que pensaran los vecinos de sus gritos alocados, en esos momentos era verdaderamente feliz. De pronto, el locutor de radio interrumpió bruscamente la conexión para anunciar una noticia de última hora: “Esta madrugada a las 00:30 ha tenido lugar un asesinato en Circus St. Una niña y su madre caminaban por la calle cuando un sujeto de sexo desconocido ha acabado con sus vidas acuchillándolas con unas tijeras hasta dejarlas desfiguradas. Se ignora su paradero pero testigos aseguran que caminaba lentamente y descalzo sin rumbo fijo cuando ocurrieron los hechos”.
Raquel se quedó de piedra, tan solo vivía dos calles más abajo del suceso. Tendría que cerrar mejor la puerta, como le aconsejaba su madre siempre con mucha insistencia y dejar de salir a correr sola por la noche. Miró el reloj, debía entrar en la ducha o no llegaría a trabajar.
Encendió el grifo y sonó el timbre, justo antes de preguntar se miró al espejo de la entrada, pues no quería asustar a nadie con sus pintas mañaneras. Se quedó sin aliento, su rostro y su camiseta preferida de Queen se encontraban totalmente ensangrentados.
-No puede ser. ¿Qué me ha ocurrido? ¿Qué me han hecho?
Saltó el contestador.

-Buenos días le llamo de la consulta del Dr. Stemd, por fin hemos encontrado un hueco para la sesión de Hipnósis para el control del sonambulismo, el viernes a las 11. Disculpe la tardanza.

-¡Señora Raquel Rivero! ¡Abra la puerta inmediatamente! Somos agentes de Scotland Yard, queda usted detenida.