Oculto en el rio
Antonia Nuñez Nuñez | Toñy N

Anne terminaba de hacer un máster en periodismo, con título en mano celebró el fin de sus estudios.
Era una chica soñadora, entusiasta y un tanto extraña. Ella se describía como rara, siempre le gustaron las películas de suspeses y concretamente policíacas. Se decidió a hacer periodismo por el gran sueño de lograr un buen reportaje algún día que fuera muy relevante para su carrera profesional.
Su padre escritor de sucesos en el New York time, fue quizás quien la inspiró a sentir ese gusto por todo lo que tuviera que ver con sucesos, policías e intrigas.

Aquella tarde tras finalizar la celebración y haber regresado a casa, Anne salió a hacer deporte por el camino que llevaba al río, hizo un recorrido por la orilla y se detuvo a escuchar el sonido del agua y el ruido del aire moviendo las hojas de los árboles.
Algo le llamó la atención al sentarse y observar el agua del río, parecía teñido de sangre, se asustó pero a la vez sintió gran curiosidad, se preguntó: – ¿ Qué puede pasar si me acerco más al agua para comprobar?. No titubeo, y con decisión se acercó mucho más al río, efectivamente comprobó que era sangre. Un tanto asustada llamó a su padre quien se puso en contacto con la interpol, al lugar acudieron, agentes secretos, jueces de criminologia, criminologos y un gran dispositivo de cuerpos especiales de bomberos y policías.
Precintaron el área y procedieron a averiguar que escondía el agua.
Ante los ojos de Anne expectativos e impacientes, que vieron como extraía un cuerpo del fondo del río, los agentes no salían de su asombro, un cuerpo con grandes heridas por arma blanca, de su cintura colgaba una gran piedra que es lo que hizo que el cuerpo se fuera al fondo, todos gritaron: ¡ El presidente, el presidente !.
¡ Ha sido asesinado el presidente de los EEUU !
La única periodista presente era Anne, aquí se encontraba su oportunidad, el caso que marcaría su carrera.
Cubrir una noticia de tan magnitud le haría obtener su gran sueño.