La detective lisbon tenía muy claro que esta noche no dormiría ya que su informante Javi le había dado un soplo sobre una venta, lo que no le había podido especificar era de que se trataba; si de joyas,de obras de arte o antigüedades.
Lisbon era una detective de robos y falsificación.
Antes de llegar al lugar en donde haria la venta se paró en su cafetería preferida, y como era habitual en ella pidió un café bien cargado .
Después se dirigió al lugar en el que antes era una fábrica de metal abandonada. Mientras se tomaba el cafe miro el reloj y eran las 22h
– Bueno de momento eso está tranquilo. Espero que Javi me haya dicho la verdad sino ya se puede ir preparando – pensó mientras sonreía.
Pasados unos minutos vio un coche negro deportivo que gira por la calle de la fábrica y da la vuelta y se detiene en un descampado. No sale nadie del coche y tampoco se ven más coches.
Lisbo coge la cámara de fotos y le da al zoom para para poder ver mejor quién hay dentro y ve a dos hombres en la parte delantera.
Por sus facciones parecían rusos .
De repente aparece de la nada una furgoneta blanca y se hacen luces.
El conductor del deportivo sale y va hacia el maletero de su coche y el otro conductor de la furgoneta también sale y se va hacia dónde está el otro coche. Se saludan con la cabeza .
Lisbon lo sigue todo con el zoom de la cámara.
-venga va, hacer el intercambio ,que os estoy esperando chicos . Espero que esto no se lié, no le dicho a nadie que venía aquí .Seguro que no pasa nada , – dio un suspiro y esperó.
El tipo del coche saca un maletín y lo abre , el otro asiente con la cabeza.
Lisbon acerca con el zoom para ver lo que contiene el maletín. Eran diamantes blancos , parecían auténticos.
– Os pille escorias y rió a carcajadas.
No se lo piensa, arranca el coche y va hacia ellos ,sale del coche a la velocidad de la luz y saca su arma.
– Arriba las manos .
– Ostia la poli – dice uno de ellos.
Los otros que estaban en el coche arrancan cada uno su coche y se van.
– Venga las manos a la espalda , y les pone las esposas.
Coge el móvil y llama a Dani.
– Dani podrías venir al descampado que hay detrás de la fábrica de metal la que está abandonada.
– sí claro.¿ estás bien Lisbon ?
– sí sí tranquilo luego te cuento.
Al cabo de diez minutos llega Dani.
– No te puedo dejar sola una noche- eh Lisbon – dijo Dani riéndose
sonríe y le contesta – bueno esta noche no tenía planes y mira aquí estoy.
Venga vámonos a comisaría. Dani nos vemos allí –