ProgrammerAI
Jonathan Calderon Padilla | Jonathan Calderon Padilla

Marcos era un ingeniero sencillo. Le gustaba hacer dos cosas en su tiempo libre: ver series policíacas americanas y colaborar programando para aplicaciones de software libre.

Era un día particularmente aburrido. No tuvo más remedio que buscar un proyecto al cual podía colaborar con unas líneas de código y sintonizar las noticias nacionales como ruido de fondo. Le gustaba mantenerse informado de los eventos de su país.

Los noticieros informaban sobre el asesino serial apodado por la prensa amarillista como “El rebanador de vegetales”. Su modus operandi era apagar remotamente las máquinas que mantenían vivas a sus víctimas, todas en estado vegetativo. Sospechaban de un criminal informático. Por ahora la única ciudad afectada por este homicida era la capital del país de Marcos. Esta nación había rechazado varias veces la eutanasia en votaciones de referendos con resultados muy parejos. Por lo tanto, el tema de estos crímenes era controversial y al asesino serial no le faltaban seguidores.

El programador se cuestionaba si habría algún detective competente en su país que pudiera descubrir al culpable, o culpables, utilizando métodos de deducción como los que solía ver en sus series de televisión favoritas. No lo creía posible.

Dirigió su atención hacia el código que estaba analizando. Estaba colaborando en el proyecto código libre de moda: un programa que utilizaba las nuevas inteligencias artificiales para mejorar los diagnósticos médicos. De repente su cerebro empezó a trabajar al máximo pero no porque estuviera ideando algún algoritmo, sino por el descubrimiento de un mensaje oculto que se encontraba en el código. Había un nombre y una fecha en un lugar donde no deberían estar.

El nombre era el mismo de una de las víctimas anunciadas por el noticiero, y la fecha era la de su muerte. Lo más perturbador no era que la última fecha de modificación de ese archivo era anterior a la de la muerte de la persona, por varios días. Sino que a medida que Marcos inspeccionaba más archivos encontraba más nombres de las víctimas anunciadas, y su fecha de muerte. Quizás sería él mismo el detective que descubriera al asesino serial.

Afortunadamente estos repositorios de código permiten revisar quién fue el programador que aportó en cada línea del programa, o por lo menos su nombre de usuario. ProgrammerAI era el usuario que estaba escribiendo estos nombres y fechas.

Marcos interrumpió su investigación cuando escuchó el nombre de la aplicación en la que estaba trabajando en las noticias. Al parecer ya no hablaban del asesino serial sino de noticias tecnológicas. Mencionaban una inteligencia artificial que estaba colaborando en la comunidad de código libre. Al parecer, reportaban los presentadores, existen programas gratuitos creados y soportados por programadores de cualquier parte del mundo. Esta inteligencia artificial era un programador más. Destacaban su participación en un nuevo sistema de diagnósticos médicos, el cual a su vez utilizaba otras inteligencias artificiales. Los presentadores de noticias se reían de estos tiempos tan extraños y de lo rápido que avanzaba el mundo.

Marcos estaba paralizado de terror.