Reflejos
Borja Alejandro García Fernández | Boreal

Mi reflejo me señala acusador desde el espejo. Asombrado, me froto los ojos y sacudo la cabeza. Al volver a mirar, mi reflejo se comporta con normalidad.
—Eh, ¿habéis visto eso? —pregunto.
—Joder, Mike. Sí que estás viejo si ya te asustas de tu propio reflejo —contesta Jenna con sorna. Es la jefa del equipo de la científica que revolotea alrededor de la cama (para nada, ya me he encargado yo de dejarlo todo bien limpito), en la que yace el cadáver de mi ex junto al juguetito eléctrico por el que me había sustituido. Bueno, eso y una larga lista de hombres y mujeres.
No puedo evitar mirar de nuevo al espejo. Para mi sorpresa, mi reflejo está mirando pasmado hacia la cama, donde el cadáver empieza a agitarse.
—¡Joder! —grito nervioso dando unos pasos atrás —¿En serio no lo veis?
—Mierda, Mike. Si no se te ha pasado el pedo lárgate hasta que te despejes y déjanos trabajar. Ahí no hay nada más que un maldito espejo.
Ni siquiera soy capaz de contestar. Con la frente perlada de sudor, puedo ver como mi reflejo cae seco al suelo con la mano en el pecho y el cadáver de mi ex se lanza sobre él y le quita el arma.
En un acto reflejo saco mi propia arma y abro fuego cuando mi ex me apunta desde el otro lado del espejo.
—¡Hostia puta! —gritan los de la científica al unísono tras el estruendo del disparo y los cristales rotos —¡El cabrón se ha vuelto loco!
—¡Joder, Mike! Se te va la pinza, ¿o qué? —dice Jenna, que viene hacia mí apuntándome con su propia pistola.
No puedo contestar. Tan solo soy capaz de mirar embobado la cámara de vídeo que había tras el espejo y el piloto verde encendido que indica que está grabando.
—¡Joder, Mike! Estás como una cabra, pero aun te queda instinto. ¿Cómo narices te has dado cuenta de que eso estaba ahí? Creo que has resuelto el maldito caso si ha grabado al asesino.
Una carcajada rabiosa escapa de mi garganta al recordar el nombre del programa que hizo famosa a mi ex en Only Fans: Veinticuatro horas con Daisy. Y ahora también con Mike.
Mecagoenlaputa, pienso antes de pegarme un tiro en la sien.