SENSORIAL: SARAH
Sandra Barrachina | Sbarrachina

Soy Eric y tengo un don muy especial, algo que no entiendo del todo pero que me ha ayudado en muchos casos de la policía. Puedo tocar cualquier objeto y percibir su historia, sentir lo que han sentido aquellos que lo han tocado antes que yo. Algunas veces, incluso puedo tener visiones del pasado o del futuro relacionado con ese objeto. He intentado hacer lo mismo con personas, pero nunca ha funcionado.

Mi nuevo caso:

Han desaparecido una niña llamada Sarah y todas las pistas parecen llevar a un parque abandonado en el centro de la ciudad. La policía ha investigado el lugar, pero no han encontrado nada útil. Es aquí donde entro yo.

Al llegar al parque, puedo sentir la angustia y el miedo en el aire. Es una sensación extraña, pero sé que es real. Empiezo a caminar y toco algunos objetos, un banco, un columpio, una lata de refresco. Puedo percibir la alegría de los niños que han venido aquí a jugar y también una sensación de peligro.

-¿Qué estás haciendo aquí? – Me pregunta un policía que ha sido enviado a vigilar el parque.

-Soy Eric, trabajo en la policía. Puedo ayudar a encontrar a la niña – Le respondo mientras sigo caminando. Me sigue con la mirada.

-En esta zona encontramos un objeto, un colgante. Lo hemos analizado, pero no hay huellas ni nada que nos pueda servir para encontrarla – Dice el policía,preocupado.

Lo toco y tengo una visión: un rostro desconocido, un lugar, un plan.

-Tengo que ir a la comisaría y revisar algunas cosas – Le digo al policía mientras corremos hacia la salida del parque.

En la comisaría, confirmé mis sospechas con la ayuda del archivo policial pude dar con el nombre de ese rostro. Descubrimos que el responsable de la desaparición de Sarah es un hombre que ha estado buscando venganza por algo que sucedió hace muchos años. Fuimos a su dirección pero se encontraba vacía. Tenía un sótano. Al contemplarlo y tocar los objetos, noté que algo extraño había sucedido en aquel lugar.

De repente, una imagen flotó ante mis ojos. Era Sarah, corriendo hacia la puerta de una casa, mirando hacia atrás y parecía aterrorizada. Sentía su angustia, su miedo.

Sin embargo, había algo más. Pude oler un olor fuerte y desagradable, lo cual supese que era una pista importante. Seguí a mi nariz hasta un pequeño almacén cerca de la casa de Sarah, donde encontré al hombre que buscábamos y que tenía un olor desagradable.
Gracias a mi don, pude encontrar a Sarah, quien estaba atada a una silla en el fondo del almacén, y logré salvarla.

Mi don siempre ha sido un misterio para mí. Pero estoy agradecido por tenerlo porque me permite ayudar a personas como Sarah».

Eric sabía que su don lo hacía especial, y lo usaría para resolver más casos y brindar justicia a aquellos que lo necesitaban.