SUCEDIÓ EN LAMUCCA
Arántzazu Bódalo Cisneros | AB13

Viernes 24 de febrero, 12:03 me dirijo a Lamucca.
La sospechosa llegará sobre las 12:30, se sentará en la misma mesa y ordenará una pizza de boletus .
Dispositivo preparado ¿Tengo el o.k?
-O.K Macías, adelante.

Macías entró y se sentó sigilosamente.
-Es usted Carmen Prado.
-¿Nos conocemos?
-Queda detenida por la desaparición de Alvaro Mendoza, le ruego coopere.
-Pero, yo..
Leyó sus derechos, ella se puso en pie y le susurró al oído;
-Necesito ir al baño.
-Claro, le acompañaré.

Un camarero se acerca, entrega una nota a Macías y Carmen aprovecha para meterse en la cocina.
– ¿Y esto?
-Me la dio un joven.
Macías se da cuenta que la chica tarda demasiado, guarda la nota y entra al baño desesperadamente pero no hay nadie.
¡Imposible!

Se va hacia la barra enfadado.
-¿El responsable?
-Si
-Rápidamente, debo registrar el local, hay una sospechosa escondida.
-Claro, adelante.
Inspeccionó el local pero Carmen había desaparecido.
Le avergonzó tener que informar.
Sacó su teléfono y marcó “Operación Lamucca”.
– Operativo fallido, manden refuerzos.

Busca de nuevo al encargado.
-Necesito hacerles unas preguntas y quizás me tome un café.
-Muy bien, sentémonos.
-Meses atrás, un joven del barrio desapareció misteriosamente. La última persona que le vio fue su novia, la chica que estaba aquí.
Llevamos mucho tiempo sin pistas, hasta hoy que por fin nos llegaron sus últimos movimientos del teléfono.

El camarero nervioso le llevó café y se alejó lentamente.
-¿Puede decirme algo sobre ellos?
-Son clientes, Alvaro hace tiempo que no le vemos y Carmen viene todos los viernes, es muy amiga del camarero.
-¿Ese muchacho?
-Si, trabaja aquí desde que abrimos, es buena persona.
Macías esbozó una sonrisa.
– Llámalo
-Claro

El chico se acercó tímidamente.
-¿Quería hablar conmigo señor?
-Iré al grano ¿Sales con Carmen?¿Le has ayudado? ¿Qué sabes de Álvaro?
-Pues… titubeo, Carmen es solo una amiga, no sé nada..yo, yo estaba sirviendo.
¡Mientes!¿Cómo ha desaparecido?
-Señor, le indiqué el camino al baño.
-Jajaja ¡Es clienta! Es raro que no sepa el camino ¿no?
-Pero está averiado.
-¿Qué ocultas?
-Nada señor, se lo juro.

El teléfono de Macías sonó.
Se puso de pie y salió sin despedirse.
Fuera una mujer bien vestida se le acercó.
-¿Recibiste mi nota?
-¡La nota! Lo olvidé. Me dijeron que fue un muchacho.
– Macías profesionalidad.
-Lo sé, pero no me cuadra nada ¡Mienten!
No le dejó terminar la frase.
-Lee la nota.
“Alvaro está vivo”
– Acompáñame y te lo explicaré de camino.

Dentro de Lamucca observaban todo con discreción.
-¿Cuánto tiempo crees que el Sr. Macías continuará así?
– No lo sé , hace ya un año de la muerte de su hijo Alvaro y todos los viernes se repite la misma historia. Los médicos diagnosticaron estrés postraumático y continuamente revive lo sucedido.
Su mujer pasa la tarde con él “investigando” pero al día siguiente se olvida de todo.
-¿Nosotros seguiremos con este teatro?
-No nos cuesta nada, ni a ti ser sospechoso ni a Lucia ser Carmen y con la excusa comerse una pizza.
Ambos rieron.
-Eran buenos clientes y Alvaro nos apoyó mucho en los comienzos.
– Cada vez nos sale mejor jefe, me veo en Hollywood.
– Anda, vete a la cocina y que salga Lucia. ¡Poneros las pilas! que comienza el turno de comidas.