TE PILLÉ
Margarita Ferrer Garrido | Ratita de biblioteca

Tras apuntar en su calendario la sexta cruz de victimas codiciadas y estudiadas meticulosamente, Pablo Cordón, salio de su casa a las cuatro de la tarde, para hacer la supuesta compra del día. Su perfil impecable de abuelo le hacia un aspecto tierno y cariñoso, aquellas barbas blancas que siempre enternecían a las jóvenes era su admirada coartada. Que estuviese lo suficientemente alejado como para actuar era imprescindible, por eso llevaba tiempo observando un supermercado que apenas era transitado.
Cuando Lucía apareció, supo que ese era su momento ansiado.
Se acercó fortuitamente a ella y con el achaque de que era mayor, le rogó que le acercase un producto de la balda mas baja, Enseguida entablaron conversación y juntos salieron de la tienda hablando de las horas tan malas que debían que ir a comprar por culpa de su trabajo ella y por cuidar de su esposa enferma el. Así llegaron al subterráneo donde tenían sus coches.
Lo tenía todo premeditado como en casos anteriores (aún no sabía como después de aquellos años no habían dado con el). El cloroformo, el pañuelo de algodón, la cinta de embalar y el maletero acomodado con cojines, todo perfecto… pensó; pero al girarse sintió una punzada leve en el cuello que le hizo caer de golpe perdiendo el control de sus facultades.
Allí mismo, delante de Lucía, tres jóvenes le despojaron de sus ropas y después lo maniataron y pintaron por todo su cuerpo asesino y violador.
Lucía respiró orgullosa y le escupió en su cara desencajada, agradeciendo a sus colegas lo hecho.
– Os debo una- les dijo chocando la mano con uno de ellos.
– Este hijo de puta no lo volverá a hacer.
Al día siguiente, la gerente de la tienda lo encontró en posición fetal, tal y como lo habían dejado. Su cuerpo cubierto de semen y orín desprendía un olor nauseabundo que hizo a la chica vomitar. Seguidamente llamó a la policía:
-Creo que han violado a un anciano en el garaje del super “Los Almendros”. Está muy mal vengan rápido.
Pablo fue trasladado al hospital con esposas y bajo vigilancia policial. En su maletero encontraron pruebas de sus anteriores delitos, y en su casa el material suficiente como para encarcelarlo de por vida. Todo detallado en seis diarios.
Cuatro de julio del 2012- julio del 2014- julio del 2016- julio del 2018- julio del 2020- julio de 2022.
Dos años tras cada violación y asesinato, doce años de maquinación absoluta.
En el juicio, Lucia, fue implacable en su sentencia veinte años por cada asesinato y diez por violación, jamás volvería a salir de la cárcel.
Ella también lo había estudiado desde hacía dos años, desde que se le acercó la primera vez con cara de santurrón para rogarle bajar aquella caja de galletas. No sabía cómo pero aquella cara angelical no le dio buena espina he hizo sus pesquisas hasta llevarla a una casa donde después de allanarla y descubrir al monstruo, urgió su perfecto plan.