Mi tía Ursula nunca debió nacer. Se pasó su larga vida maldiciendo a todo aquel que la rodeaba. En un principio fue su núcleo familiar del cual mi padre formaba parte como hermano y después mi tío Antonio que tuvo la mala suerte de encontrarse con ella en una fiesta de prado y enamorarse locamente de ella al verla con su vestido de lunares corto muy corto que dejaba al descubierto lo mejor de Ursula sus largas y esbeltas piernas.
Ursula era como la mala hierba por donde iba dejaba aire enrarecido , sensación de frustración y ahogo para los seres vivos que estaban a su lado.Mi hermano empezó a crecer cuando ella se casó con Antonio y pues éste llegó su fin. Después de la boda mi tío Antonio empezó a ir a menos y a encogerse sobre si mismo y es que parecía que iba a desaparecer hasta que un día apareció muerto con la boca abierta sentado en su butaca en frente de la tele.Lo encontró allí Ursula al hacer la limpieza y ni siquiera se inmutó cuando llamaba a emergencias desde su móvil.No la vi llorar ni en el tanatorio ni en el funeral.Simplemente sonreía de manera laconica a ambos lados enfundada en un vestido tubo negro con el que no aparentaba pesar más de treinta kilos.Odiaba los gorditos y tenía gordofobia por eso no se explicaba que se hubiera casado con Antonio que pesaba más de cien kilos.Todo encajaba Ursula buscó un hombre acaudalado para quitárselo todo. Y poco tardó la policía secreta del Estado en saber de todo ello .Hilaron fino y averiguaron porque tanto mi padre como yo colaboramos desde el primer momento que nos llamaron.Parece ser que Ursula le estaba dando gotas de su tinte del cabello entre las comidas y cenas de Antonio.Y así fue a menos de día en día.Ella no lo negó cuando se lo dijeron. Ni siquiera preparó ninguna coartada.Los trató con indiferencia como si no fuera con ella y no dando importancia al hecho de haber acabado con la vida de una persona.Segun ella Antonio ya era feliz por el hecho de haberse casado con ella sin pedir a la vida mejor final que ese. Morir a su lado era un privilegio para él.