Te encuentras con Naiara en la última sala VIP. Te cuesta reconocerla, al principio piensas cómo se parece esta cría a Naiara hasta que abre la boca para decir que les dejen a todos en paz joder, y es entonces cuando tragas saliva. En la sala hay un sofá, una cama, un jacuzzi y unas 20 personas incluyendo a Naiara. La agarras del brazo. Qué haces aquí. Qué cojones haces tú aquí. Ella insiste en que no ha hecho nada y que ya se iba a su casa. Haces un esfuerzo para calmarte, recuerdas lo que dijo la psicóloga de pensar en verdes praderas y comentas con voz tranquila que es un lunes a las 9 de la mañana, ¿no deberías estar en la Universidad? Ha tardado lo suyo, pero por fin, por fin, por fin Naiara sabe quién eres. Cierra los párpados para enfocar mejor y se descojona. Cómo se descojona. Como se enteren tus compañeros también se van a descojonar. En la sala hay una cubitera, champán, latas de Monster y billetes enrollados. Y cocaína de color rosa a 100 euros el gramo. Naiara explica que en la uni tiene turno de tarde y que deberías saberlo ya. ¿Es que vas a ir luego a clase?, dices, manteniendo la voz tranquila. ¿Vas a ir con estas pintas? ¿Con este fulano? Señalas al fulano: un chaval cuya cara te suena de algo, le habrás visto en la tele aunque tú no ves la tele salvo Cuarto Milenio porque no ponen más que mierdas. Nairara balbucea no sé qué de sus derechos, no respondes, estás pensando en verdes praderas. Naiara se echa a llorar, pero no le caen lágrimas. El Goya tendrá que esperar. Sigues sin responder. Después, Naiara dice que teniendo el cargo que tienes podrías dejar que se marche porque no lo va a volver a hacer nunca más. Verdes praderas. Nairara suelta que no le extraña que mamá te mandara a la mierda. Uno de tus compañeros, Rafita, que es buena gente aunque sea del Barça, entra en la sala preguntando qué pasa, por qué tardas tanto, intentas tragar saliva y le respondes que se encargue de la cría. Naiara grita no sé qué. El fulano amenaza con meter un puro al primer munipa que le toque. Y tú sales del local pensando en cocaína rosa.