Viejas Tradiciones
PEDRO LUIS LOPEZ MARTINEZ | ANDRES BLANCO

Soy un hombre que respeta las tradiciones, siempre lo he hecho. Ver como son maltratadas y ultrajadas por el tiempo actual y la juventud, me enerva, me pone, literalmente, enfermo.
Al llegar estas fechas siempre intento seguir la sabiduría popular al pie de la letra.
Me alimento solamente de pescado y verduras, voy a misa, me confieso con regularidad, comulgo puntualmente y vivo la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo con convencimiento y fe.
Pero algo ha cambiado este año, tras padecer un terrible accidente de tráfico no puedo caminar, no puedo hablar, apenas puedo moverme y estoy postrado en una silla de ruedas.
Mi mujer es el único contacto que tengo con la vida cotidiana. Es mi puente con la realidad.
Pero hoy a muerto de un aneurisma cerebral.
Ha caído fulminada a escasos metros de mí.
Los días han ido pasando, pesados y lentos. Como era de esperar, nadie nos ha echado de menos, nadie ha venido a vernos, nadie se acuerda de nosotros. Estamos solos.
El tiempo pasa y el hambre empieza a provocarme dolorosas punzadas.
-¡Que Dios me perdone!-, después de toda una vida cumpliendo las sendas de la iglesia y del señor, esta va a ser la primera vez que, en Semana Santa, coma carne.
Espero no condenar mi alma por ello.
Perdóname Eva.
Perdóname cariño.
Te quiero.